VICTORIA EN LA IDA DE CUARTOS

El BCR CEM L’Hospitalet inició con triunfo su asalto a la Final Four de ascenso 24/25 al mostrar su mejor versión de la temporada, que en base a una defensa de mucho nivel se impuso en el partido de ida de los cuartos de final por 53-30 al Burgos. Una renta de +23 puntos que permite viajar al encuentro de vuelta en la ciudad castellana con confianza y cierto margen de error, pero siendo conscientes a la vez de que Burgos está lejos de dar la eliminatoria por perdida.

El equipo burgalés mostró su mejor versión especialmente en el primer cuarto, anotando la primera canasta del encuentro y manteniendo un intercambio de canastas fundamentadas en un gran acierto en algunos tiros forzados y también algunos despistes defensivos locales. Por parte hospitalense, costaba avanzar cada metro y no se logró ninguna canasta en posiciones de clara ventaja. Pese a la paridad, el equipo local conquistó ese primer parcial por 12-10.

El segundo cuarto mostró la mejor cara del CEM, con una concentración en defensa rayando la perfección y una fluidez en ataque que consiguió romper las costuras de la defensa visitante, ya mermada por la ausencia de uno de sus jugadores más desequilibrantes por motivos médicos. Los locales comenzaron a abrir brecha en el marcador y generaron muchas dudas en su rival, que veía alejarse la clasificación a la F4 conforme aumentaba la distancia en el electrónico y ello les llevaba a cometer algunos errores no forzados. Todo ello llevó a un parcial de 16-2 para un brillante balance al descanso de 28-12.

El paso por vestuarios permitió a los castellanos recuperar la compostura, volver al estilo de juego desarrollado durante toda la temporada y volver a plantar el partido de tú a tú. Algunas faltas de entendimiento atrás por parte de los locales permitieron que Burgos recortase distancias, pero afortunadamente fueron compensadas con velocidad de circulación y acierto en ataque. Con todo, los visitantes lograron empatar el tercer parcial por 12-12 para un 40-24 a falta de 10′.

Y ahí emergió la mejor cara del CEM. Si el buenhacer local estuvo marcado hasta entonces principalmente por el trabajo en defensa, en ese último cuarto se unió con la fluidez en ataque y el peso de los minutos en un equipo visitante mermado en las rotaciones. Ello permitió una diferencia máxima de +29 que Burgos consiguió reducir en el tramo final para un 13-6 de parcial final que lleva al CEM hasta ese 53-30 que les permite confiar en el soñado pase a la Final Four, donde ya espera un UNES Barça que dejó en el camino a Cludemi Almeria.

Pese al buen trabajo y el excelente resultado, el CEM deberá seguir remando y apretando los dientes este próximo sábado en Burgos, donde disputará el encuentro de vuelta en el que los burgaleses quieren conseguir la machada. Por su parte, los hospitalenses trabajarán toda la semana para impedirlo volviendo a exhibir su mejor nivel y alcanzar el objetivo por el que han peleado toda la temporada. Las espaldas en todo lo alto entre CEM y Burgos… pero con un valioso escudo de 23 puntos para los catalanes.