UNA FINAL FOUR QUE VALE UN SUBCAMPEONATO… Y LA PROMOCIÓN DE ASCENSO
@bcr_cem_lh
La familia del BCR CEM L’Hospitalet vivió un fin de semana para el recuerdo durante la Final Four de ascenso a Primera División que se disputó en L’Alqueria de Valencia. No se logró el sueño de ser campeones y ascender a Primera, pero sí se logró el objetivo de competir de tú a tú contra cualquier rival, disputar la final y, pese a perderla, asegurar la promoción de ascenso.
En la semifinal, al CEM le tocó derbi frente a un UNES Barça que llegaba con dos años completos de imbatibilidad y que ya había vencido de forma ajustada en los dos duelos de la liga regular. El duelo fue espectacular, cargado de emoción y tensión entre dos equipos rivales y amigos que se conocen a la perfección. Al CEM le tocó ir a remolque casi todo el partido, aunque su mayor ambición le permitió en el tramo final forzar la prórroga e imponerse en la misma por 58-64.
El desarrollo de ese encuentro de semifinales vino marcado por un arrollador parcial de 15-0 a favor de los blaugrana en el primer cuarto, que se apuntó a su favor por 18-8. El acierto en los cambios permitió a los riberenses recortar distancias en el descanso ganando el segundo cuarto por 8-14 para un 26-22 global. Un apretón de dientes más llevó a reducir aún más la ventaja culé en el tercer parcial, que también tuvo color rojinegro por 16-17 para un 42-39 a falta del último cuarto. Y allí, en 10′, fueron más decisivas la emoción y tensión que la propia regularidad en el juego. El CEM consiguió darle la vuelta al marcador, el Barça no se dio por vencido y volvió a voltear el electrónico y al final, a falta de 2» para el final, el CEM tuvo la victoria en su mano merced a dos tiros libres, pero solo convirtió uno y apenas pudo forzar la prórroga tras ganar ese parcial por 10-13 para el 52-52 final. Cinco minutos más de baloncesto y… el CEM exhibió su mejor versión, sobre todo en defensa. El conjunto azulgrana se adelantó en el marcador, abrió distancias… pero el CEM no se derrumbó y volteó el marcador con contundencia para un 6-12 parcial y el 58-64 final que le valía una victoria muy deseada frente a su gran rival y, al mismo tiempo, alcanzar una final muy soñada.
El domingo, en la gran final, tocó el más difícil todavía frente a un Elche muy reforzado para esta fase final y que se había logrado clasificar tras imponerse en su semifinal al anfitrión, Petraher, por 48-51. En el duelo que decidía la plaza de ascenso, el CEM volvió a rendir de menos a más pero sin llegar a encontrarse cómodo en ningún momento ni exhibir su mejor versión. Así, arrastró la desventaja del primer cuarto durante todo el encuentro y, aunque logró reducir distancias, no fue suficiente para imponerse a un Elche que se proclamó campeón al vencer la final por 44-52.
El encuentro se decidió prácticamente en el segundo tramo del primer cuarto tras haber tuteado a su rival en la parte inicial. Ahí, un parcial de 2-13 fue determinante para las aspiraciones hospitalenses, que cayeron en el primer cuarto por 11-22. Pese al esfuerzo del cuadro catalán en el segundo cuarto, nunca encontró fluidez suficiente en el juego y la distancia se amplió ligeramente al descanso con un parcial de cuarto 11-12 para el 22-34 global. En el tercer parcial hubo un pequeño arreón del CEM que devolvió las esperanzas, pero el Elche hizo valer su mayor experiencia en este tipo de partidos e incluso logró ampliar su ventaja con un 12-14 para llegar al cuarto decisivo con ventaja de 34-48. Allí, en 10′, el CEM tocó arrebato y consiguió trabajar como equipo, sobre todo en defensa… pero esta vez no fue suficiente y, pese a imponerse en el parcial por 10-4, acabó cayendo por el 44-52 final. Faltó algo de la fortuna que sí tuvo Elche en algunos tiros forzados y quizás algunos minutos extras para haber conquistado el título.
Al final, no se cumplió el sueño tan anhelado de ganar, pero sí el objetivo deseado de competir. Asimismo, también merece la pena destacar la elección de Biel Llopis como MVP de la Final Four, que fue el factor diferencial y el puntal del gran trabajo global que exhibió el equipo. Toca valorar un subcampeonato muy sacrificado y que sabe aún mejor visto con perspectiva, sobre todo por el trabajo coral del equipo y la calidad de los rivales. Y sobre todo toca seguir trabajando para afrontar la promoción de ascenso a Primera División a la que da derecho el subcampeonato. El reto se marca en el calendario el próximo 10 de mayo, en partido único que se jugará en el Poliesportiu Gornal frente al UPV Adiv-Valencia. Difícil, pero… nada imposible para nuestro equipo. Esperamos a nuestra afición para llevarnos en volandas a convertir el sueño en realidad. 1,2,3… ¡¡¡CEM, CEM, CEM!!!
